Cuatro enfermedades que producen dolor durante el coito

El coito no debe ser una experiencia dolorosa, pero tres de cada cuatro mujeres sienten dolor durante las relaciones sexuales.

Dispareunia es lo que se denomina como dolor durante el coito. Esta molestia puede ser temporal o consistente, y depende de varias dolencias o factores. Las áreas que se ven afectadas son: la vulva, la vagina, el perineo, la pelvis, el útero o la vejiga.

Entre las enfermedades que pueden contribuir al dolor durante el coito se encuentran las siguientes:

  • Vulvodinia: Dolor o molestia crónica en la vulva, de las que se han identificado dos tipos: la generalizada y la localizada. La generalizada es cuando hay dolor palpable, provocado o no en toda el área vulvar. La localizada puede deberse al síndrome de vestibulitis vulvar (SVV), que es cuando el dolor se presenta durante ciertas circunstancias como cuando se hacen actividades físicas, luego de orinar o cuando se está sentada o en reposo. Mayormente el dolor es descrito como una sensación de ardor, de picazón o de irritación. El área afectada puede enrojecerse, y el dolor puede aparecer durante el coito vaginal o cuando se introduce un tampón por la vagina. Hay distintos tratamientos para esta condición, incluyendo tópicos, píldoras y cirugías.
  • Vaginitis o vulvovaginitis: Inflamación severa en la vulva o en la vagina. Esta enfermedad puede ser provocada por la exposición a químicos como cremas vaginales, espermicidas, lubricantes, condones de látex, jabones, aerosoles o perfumes. También puede deberse a la falta de estrógenos, a la menopausia o a la poca higiene. La candidiasis es una de las causas más comunes de esta condición, y es inducido por hongos u otros microorganismos que se encuentran en la vagina. Cuando la cándida aumenta se produce la candidiasis, que provoca picazón genital, flujo vaginal blanco y espeso, entre otros síntomas. Además, una mayor cantidad de bacterias nocivas provocan un desbalance que causa flujo vaginal grisáceo y olor fuerte genital. Algunos tratamientos para mejorar la condición incluyen cremas de cortisona o antibióticas y pastillas orales. Para evitar la vulvovaginitis se recomienda una buena higiene y ropa interior de algodón.
  • Endometriosis: Surge cuando el endometrio, tejido que cubre el útero, crece en otra parte del cuerpo además del útero. Por ejemplo, este tejido puede crecer alrededor de los ovarios, detrás del útero, en los intestinos, en la vejiga y en otras áreas no pélvicas. Este crecimiento anormal puede crear tumores generalmente no cancerosos que provocan dolores severos, infertilidad y períodos menstruales profusos. Debido a la condición, la mujer puede sufrir inflamación durante la menstruación, ya que la sangre se acumula en el lugar donde está el tejido mal ubicado. A pesar de que la endometriosis no tiene cura, hay tratamientos hormonales y cirugías disponibles para controlar la enfermedad. 
  • Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP): Afecta la matriz, las trompas de Falopio o los ovarios femeninos y es una infección causada por bacterias. Las dos principales causas de esta afección son las bacterias de clamidia y de gonorrea, por lo que es una condición ligada a algunas enfermedades de transmisión sexual (ETS). El riesgo de padecer de EIP aumenta cuando se tiene una ETS no tratada, cuando la mujer tiene más de una pareja sexual y/o si una de las parejas padece de gonorrea o de clamidia. Otros riesgos incluyen: inserción de un dispositivo intrauterino (DIU), parto o aborto espontáneo o terapéutico y experimentar relaciones sexuales antes de los 20 años de edad. Los síntomas de EIP son variados, entre estos, fiebre, dolor en la parte baja del abdomen, flujo vaginal inusual con olor fuerte, dolor o sangrado después del coito vaginal, dolor al orinar, sangrado entre periodos, náuseas o vómitos. La EIP sí tiene cura y se puede tratar con antibióticos, pero es importante que se detecte a tiempo.    

Si usted o su pareja (mujer) tiene síntomas como los arriba descritos, visite inmediatamente a un médico. Él o un ginecólogo pueden evaluar su caso y determinar si padece alguna de estas condiciones y el tratamiento a seguir.

Sentir dolor durante las relaciones sexuales no es normal, ya que el coito no sólo es una actividad para procrear, sino también para sentir placer. Y por supuesto, cuando se experimentan dolores fuertes y consistentes, el placer se desvanece.

Fuentes:

Fuentes: http://es.familydoctor.org/, http://www.womenshealth.gov/, http://www.cdc.gov/http://www.nlm.nih.gov/

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